SEBASTIÁN PALOMO, NOVILLERO.-

«EL ÚNICO CONSEJO QUE ME DA MI PADRE ES QUE ME ARRIME CADA TARDE». EL NOVILLERO TOMA LA ALTERNATIVA EL SÁBADO EN PONTEVEDRA JUNTO A CÉSAR RINCÓN Y JOSÉ TOMÁS.
Sebastián Palomo ya cuenta los días que faltan para que César Rincón le haga doctor en tauromaquia. Asegura estar tranquilo, muy ilusionado pero, a la vez, responsabilizado con el que será el día más importante de su aún corta carrera. -Teniendo la vida prácticamente resuelta ¿Por qué decidió meterse en el mundo del toro? -Siempre lo había pensado pero me faltaba dar el paso para tomar esa decisión de decir: ahora o nunca. Siempre tuve en mente que era esto lo que quería hacer. -¿Qué es lo que más le preocupaba antes de debutar con caballos y qué es lo que más le preocupa ahora, a falta de unos días para la alternativa? -Antes de debutar con caballos me preocupaban muchísimas cosas porque no había toreado. En el mes de agosto, que es cuando empecé a entrenar, casi no sabía ni coger un capote y en el mes de abril estaba debutando con caballos, o sea, que era mucha la preocupación, nunca había toreado en público… Y ahora me preocupa, sobre todo, la gente, que salgan contentos de la plaza. -¿Cómo se está preparando para la alternativa? -Está siendo como hasta ahora, no dejo de entrenar, estoy toreando vacas, he matado algún toro en el campo y, las ultimas novilladas también sirven de preparación. Pero tampoco estoy haciendo nada especial… -¿Qué consejos le da su padre? -Me da consejos para todos los días, pero lo que más me repite es que me arrime, me arrime y me arrime todavía más. -¿Qué le parece el cartel? - Es para mí un honor que en un día tan importante para mí estén maestros como César Rincón y José Tomás. -¿Por qué Pontevedra? -Por varias razones: el año pasado toreé ahí y la verdad es que me encantó y, aparte, seré el primer torero en la historia que tome la alternativa en la plaza de Pontevedra. Además, mi padre es muy querido allí. Creo que es el sitio ideal para tomar la alternativa. -¿Qué balance hace de su paso por el escalafón de novilleros? -Tampoco hemos toreado tantas novilladas, el año pasado fueron treinta tardes y este año acabaré con diecinueve, que es un número bastante bueno. He cortado orejas en casi todas partes, he toreado en plazas de primera, segunda y tercera. Ha sido una buena trayectoria de aprendizaje, y ahora, intentaré seguir aprendiendo. Ha sido una bonita etapa, pero ahora esto ya es la guerra a pecho descubierto. -¿Con que tarde se queda? -Me quedo con muchas, pero, fundamentalmente, con la del debut, por lo que suponía. Era una tarde para seguir o irme para casa. Ha sido sin duda la más importante. -¿Se ha sentido más exigido que el resto de compañeros? -Creo que ha influido sobre todo la edad, la gente me veía con veintiocho años y se pensaban que llevaba toda la vida toreando cuando en realidad era todo lo contrario. En cualquier caso, es bueno que te exijan. Es señal de que algo te ven. -Hay algunos toreros que acusan el cambio al toro y caen en un pequeño bache. ¿Cómo se ve con el toro? ¿Cree que lucirá más con el cuatreño? -Ojalá. Dios quiera que con el toro se vea otra dimensión de mí. Espero poder seguir aprendiendo, porque esto es un aprendizaje continuo. -En este tiempo ha ido a varias plazas pero no a Madrid ¿por qué? ¿Le pasará factura? -Yo nunca me meto en el tema de las contrataciones, eso es cosa de mis apoderados, pero estoy encantado de ir donde me contraten. Estoy deseando ir a Madrid para cuando esté preparado. La gente tiene que tener un poco de paciencia. -¿Hay algún torero que se lo haya puesto especialmente difícil? -Sí. Hay mucha competencia entre los novilleros y, en general, ninguno se ha dejado ganar la pelea, pero sí es verdad que te lo ponen complicado. -¿Cual va a ser el planteamiento de lo que queda de temporada y de la siguiente? -Aún no lo hemos hablado, intentaremos torear todo lo posible, yendo a sitios importantes como Nimes y alguna feria más, pero todo se andará.