23 junio, 2007

JOSE TOMAS.-

ALICANTE ENCENDIÓ LA ALARMA ROJA EN LA VUELTA DE JOSÉ TOMÁS. CUENTAN QUE EN ALICANTE, EN LA SEGUNDA TARDE DE JOSÉ TOMÁS TRAS SU REAPARICIÓN BARCELONESA, SE LIDIÓ UNA BECERRADA. ¿Y QUE ESPERABAN?
Que los responsables de ‘hacer’ el campo le buscaron una corridita. Y que la gente, al final, a pesar de estar con él hasta la muerte, refunfuñó cuando veían salir toros más propios de una novillada sin caballos. Mal empezamos.Para empezar, José Tomás ha reaparecido despertando más expectación que haya tenido nadie en su vuelta. Por encima de las históricas de Arruza, Ordóñez o El Cordobés. Además, su retorno ha traspasado los ámbitos de la Fiesta, al tener una dimensión más allá de lo taurino. Por eso no se puede permitir que en Alicante se enfrentase a una becerrada indigna, con la expectación de su vuelta como telón de fondo reflejada en una plaza abarrotada.La presentación de la corrida ha tenido muchas críticas, pero lo peor no es eso, sino que le han dado argumentos a quienes están con el hacha alzada esperando el tropezón para guillotinar al mito. Porque con esos toritos no hacen más que ponérselo fácil a quien intenta destruir la vuelta del mejor torero de los últimos 30 años.
APOSTILLAS.
¿Ha sido José Tomás el mejor torero de los últimos 30 años?Ahí tiene una pregunta para discutir con los amigos en la taberna y disfrutar en armonía de unas rondas de vino. ¿Quién cree usted que ha sido el mejor torero de la última época? Espartaco, Ponce, Joselito, Juli...Cada cual tiene sus gustos, pero la grandeza es poder hablar y exponer cada caso, porque el toreo tiene varias lecturas.Pero la contestación del crítico es que José Tomás ha sido el mejor de los últimos 30 años con amplio margen, entre otras cosas porque trajo emoción, que es el banderín de enganche en el toreo. Desde que se retiraron los ases de los 60, ha sido el más puro intérprete. Porque desde entonces, los grandes capitanes han sido Espartaco (¡compárelo con José Tomás!), pues el de Espartinas abusó de técnica y empleó el truco de echárselos hacia afuera, retrasar la pierna... Después llegó Joselito, un gran torero, pero sin alcanzar las altas cotas de José Tomás. Más tarde comenzó el largo reinado de Ponce, que siendo una gran figura tampoco llega ni de cerca al de Galapagar. Como tampoco El Juli, pues éste tiene mucho amor propio y ha evolucionado notablemente, pero a años luz de la pureza de José Tomás.Por eso, el de Galapagar es el torero más importante de los últimos 30 años sin discusión y además, la última gran figura del toreo. Y la prueba la tienen ahí, el último domingo, donde un torero era incapaz de parar un país desde los tiempos del Cordobés. Porque gracias a José Tomás, todos los medios (menos los deportivos) estuvieron más pendientes de lo que sucedía en la Monumental que de quién iba a ganar la liga. Discrepo: Joselito, Ponce, Juli y Espartaco, son mas toreros que Tomas, durmiendo.
BARCELONA.
Su vuelta ha demostrado que la Fiesta tiene mucha fuerzaY ha callado a los bocazas que hablaban desde la ignorancia y desconocían todo lo que podía dar de sí, como los anti taurinos y esos políticos analfabetos que ahora han vuelto a medrar a sus madrigueras. A José Tomás, aparte de ser un gran torero hay que darle las gracias porque con su vuelta, Barcelona volvió a despertar de su gran sueño para recuperar sus días taurinos más felices.Pero no todo son felicitaciones, porque ahora que la maquinaría está en marcha debe mirar el toro al que va a enfrentar, que es algo muy serio y donde hay que exigirle. Porque ahora todo el mundo está con él, pero en la corrida de Alicante ya ha habido murmullos y eso es lo que hay que evitar, que los derrotistas tengan argumentos para reemprender sus ataques a la Fiesta.
Paco Cañamero. “La Tribuna de Salamanca”.

21 junio, 2007

MORANTE DA LA ESPANTA.-

MORANTE DE LA PUEBLA CORTA LA TEMPORADA.
El matador de toros José Antonio Morante de la Puebla ha decidido cortar la temporada y no volver a torear durante un tiempo. El torero de La Puebla del Río, que ha cuajado grandes actuaciones esta temporada - opinión de Mundotoro, no la mía - como las de Sevilla y Madrid, habría tomado esta decisión al haber observado progresivamente una recaída en su enfermedad, una depresión diagnosticada hace tiempo, que le mantuvo alejado de los ruedos.
La noticia de la decisión de Morante se la ha comunicado esta misma mañana José Miguel Carvajal, actual representante del diestro, a los miembros de su cuadrilla, circunstancia que ha contrastado este medio.
Morante se retiró por primera vez el 17 de abril de 2004, después de su actuación en solitario en Las Ventas el Domingo de Resurrección, seis días antes y regresó a los ruedos al año siguiente, en la temporada 2005 apoderado por José Luis Peralta. Entonces reapareció el 5 de marzo en Olivenza, donde cortó una oreja. Esa temporada la terminó toreando 52 festejos. Al año siguiente, finalizó su relación con Peralta. En la presente campaña ha sido apoderado por Rafael de Paula y han sobresalido sus actuaciones de Sevilla y Madrid, toreando hasta la fecha 17 festejos.
JUAN CARLOS MORANTE: 'NO TIENE NADA QUE VER CON LA ENFERMEDAD. MORANTE HA PERDIDO LA ILUSIÓN'. DECLARACIONES DE SU PRIMO.
"Morante ha perdido la ilusión por torear. Lo que sí puedo decir es que seguro que este año no volverá a torear." Son las declaraciones de Juan Carlos Morante, primo y mozo de espadas del diestro José Antonio Morante de la Puebla, quien asegura que el sevillano no volverá a vestirse de luces durante toda esta temporada y que los motivos de la ruptura de temporada de su matador "no tienen nada que ver con la anterior retirada".
Según Juan Carlos, José Miguel Carvajal, actual representante del torero, ha comunicado a la cuadrilla hoy la decisión del torero de La Puebla del Río, circunstancia que le ha sorprendido: "Nos ha sorprendido mucho. Estaba en un momento bueno, había tenido grandes actuaciones en Granada y en Madrid, pero él ha tomado esta decisión".
Mundotoro.
Por lo que a mi respecta, me da lo mismo.

18 junio, 2007

SE CONSUMO.-

ANTECEDENTES.
En todas partes hay anti taurinos: no los entiendo, pero los respeto; peor para ellos, pienso. Pero los anti taurinos catalanes, lo son porque La Fiesta, "les huele a España", a la que odian. Por eso me he alegrado de que este mal torero, haya elegido Barcelona y haya formado el lío. Que se jodan los Carod y los Oleguer, los que no dejan a sus jugadores de menor edad escuchar firmes el Himno Nacional, o los que esconden las "vueltas" de sus medias con los colores nacionales - Pujol y otros - que se jodan todos los mierdas españoles que no desean serlo.
Luego, la corrida parece que no fue nada del otro mundo y los toros - vi fotografías de ellos - no tenían trapío. Pero los que llaman asesinos a aquellos que se juegan la vida antes de matar al toro, son de tal sectarismo que merecen mi desprecio y mi alegría por el mal rato que han pasado.
SALE POR LA PUERTA GRANDE EN SU REGRESO. BARCELONA CONSAGRA A JOSÉ TOMÁS.
José Tomás volvió y triunfó. La tarde en Barcelona fue una reivindicación doble: del toreo en sí y de los toros en Cataluña. Cayetano también abrió la Puerta Grande.
Finito de Córdoba: Estocada y tres descabellos (ovación); tres pinchazos y descabello (silencio).
José Tomás: Bajonazo (oreja); estocada recibiendo que cae baja (dos orejas).
Cayetano Rivera: Estocada entera (dos orejas); estocada entera recibiendo (dos orejas).
Incidencias: Festejo en la Monumental de Barcelona, que registrará un lleno histórico de ‘no hay billetes’ en la taquilla.
Confirmado. José Tomás Román es el líder de una secta con decenas de miles de seguidores. Su sola presencia en una plaza es capaz de atraer a los fieles, anular voluntades y hacer pasar por milagro lo bueno, lo regular y lo malo. Este caudillo del toreo ha vuelto. Lo ha hecho en Barcelona con un “...decíamos ayer” prendido de su muleta. El resultado: apoteosis, locura colectiva, comunión con el público. Y tres orejas y Puerta Grande, por cierto, pero eso es lo de menos.
La Monumental se convirtió en un altar, con la cercana sombra de las torres de la Sagrada Familia y el edificio Agbar. Todo estuvo lleno de simbolismo: la elección de la capital catalana no fue casual y el escenario cumplió lo prometido. No faltaron ni los esperados centenares de descreídos
antitaurinos que gritaron y protestaron con insistencia durante toda la tarde. En el ruedo ocurrieron muchas cosas, fue una tarde entretenida, que no se puede repasar más que teniendo en cuenta la emotividad que impregnó cada instante. La ovación que recibió la terna fue rotunda y sincera. Cada gesto del mesías del toreo se jaleó sin fisuras.
LA EMOCIÓN DE SIEMPRE.
José Tomás estuvo a la altura, a su altura. Trae a los ruedos la emoción intrínseca a su toreo. La primera faena fue la mejor. De inicio, verónicas de recibo suaves y lentas, mimosas. En el quite, chicuelinas ajustadísimas. Tras los pases de tanteo, naturales también lentos, largos, rematados muy abajo y muy atrás, dejándose el toro muy encima. En un descuido, el toro lo prendió y el diestro rodó y rodó con el ansia de los pitones que buscaban su cuerpo. Fueron segundos eternos de mal agüero, pero se libró de la cornada. Volvió a la cara del de Núñez del Cuvillo, que fue a más y aguantó una larga faena, aunque protestó con cabezazos y no fue nada cómodo. Desde ahí, naturales a cámara lenta, algunos inverosímiles, fabricados por los terrenos que pisaba el torero, por su valor y por su muñeca. El bajonazo, sin embargo, fue un monumento a la infamia. La faena al quinto bajó en calidad, pero no en emoción. El toro no quería pelea, pero José Tomás se la dio: primero, con naturales sueltos, de uno en uno, rematados en la cadera. Después, en los estertores de su labor, con unas manoletinas de infarto: consistieron en citar con la muleta oculta tras el cuerpo, aguantar la embestida hasta que el morlaco estaba a menos de un metro y sacar la tela en el último instante para evitar la cogida. Y el ¡ay! en el tendido en cada una. Después, gritos de ‘¡torero, torero!’, de ‘¡oé, oé!’, como en los partidos de fútbol, la apoteosis de una afición catalana arrinconada habitualmente y crecida por un día.
LA RÉPLICA DE CAYETANO.
El mérito de Cayetano Rivera fue doble. Por un lado, se sobrepuso al papel de comparsa que tenían los diestros que compartían cartel con José Tomás. Por otro, luchó en el ruedo con un diestro con un concepto del toreo diferente del suyo. Y aguantó el envite Cayetano. Es más, objetivamente, podría decirse que fue el triunfador de la tarde. Cayetano sabe lo que es el toreo en redondo, el temple, la ligazón sin moverse del sitio. Lo sabe y lo aplicó, especialmente en el último de la tarde, aunque abusando en ocasiones del pico. Al natural no se llegó a encontrar en toda la tarde Cayetano. Intercaló algunos pases con mucho sabor, de excepción, con otros, los más, sin sustancia.
Finito de Córdoba intentó reencontrarse consigo mismo y con su toreo en el primero, consiguiéndolo sólo de manera fugaz, pero volvió a la dura realidad en el cuarto.
JOSÉ LUIS VADILLO. EL MUNDO.
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