UNA FAENA DE MULETA.-En Vinaroz, Jesús Janeiro – el de Ubrique – ha hecho una faena de la que no se va a dejar de hablar allí y acá. Suave, lento, templado, torero y maestro. Hay que ponerle a todo ello un coeficiente de minoración, porque el toro de Vinaroz, tiene el trapío que tiene. Mas bien el que no tiene.
Hace muchos años, ya mi torero me dijo en Sotogrande que “era el que mas tiempo estaba en la cara del toro” y que “al final, veras como aprende a torear: tiene técnica”. Como siempre sabía lo que se decía.
Jesús, ahora que se va, ha dejado de ser el cantamañanas de sus primeros tiempos.
Viendo la corrida por TV, nos enteramos de la cogida en Teruel de Ferrera: parecía mucho mas grave; se hablaba de pulmón perforado. Afortunadamente, se ha saldado con una fractura de costilla y músculos rotos. Doloroso, pero no grave, salvo complicaciones. El Parte facultativo:
"Dos heridas por asta de toro. Una a nivel pectoral izquierdo, que afecta a músculo pectoral pero sin comunicación aparente con la cavidad pleural ni hemorragia en el momento de la exploración. Posible fractura costal. Otra herida a nivel de glúteo con una profundidad de ocho centímetros. Pronóstico Grave".
No hay comentarios:
Publicar un comentario